Uno no puede apreciar por completo el espíritu cubano si no recorre La Habana, la capital de la nación. Conocer esa metrópoli de clima tropical que también se menciona como Villa de San Cristóbal de La Habana o La Ciudad de las Columnas resulta fundamental para descubrir la historia, la cultura y las tradiciones del pueblo cubano.
Guía de Viaje de la Habana
La Habana, cuyo casco histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad, fue fundada por el conquistador español Diego Velázquez de Cuéllar el 16 de noviembre de 1519. En ella, los turistas pueden contemplar edificaciones antiguas tales como el Castillo del Morro y la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña, visitar templos como la Catedral Ortodoxa y la Iglesia de Reina, disfrutar el entorno de la Plaza Vieja y pasear por el Parque de la Fraternidad.
Por sus características urbanas, sus riquezas naturales y sus atractivos culturales, La Habana constituye un excelente destino de viaje para aquellos que buscan conocer una ciudad interesante donde, además de bellos paisajes, haya tesoros arquitectónicos y diversas opciones en materia de entretenimiento.
Datos de interés para viajar a la Habana
Nombre oficial: La Habana
País: Cuba
Superficie: 721,01 Km2
Fundación: 1519
Población Total: 2.148.132 habitantes
Densidad de Población: 2.979,3 hab./Km2
Idioma Oficial: Español
Moneda: Peso Cubano
El clima en la Habana
Al igual que el resto de la isla de Cuba, la ciudad de La Habana posee un clima tropical. Allí, las precipitaciones alcanzan su mayor nivel entre septiembre y octubre (periodo en el cual aumenta el riesgo de ciclones) y se vuelven escasas en marzo y abril.
Durante los meses más cálidos (junio, julio, agosto y septiembre), la temperatura con frecuencia supera los 30 grados centígrados, mientras que en enero y febrero las marcas térmicas suelen ubicarse en torno a los 15 grados centígrados.
Por sus características climáticas (las cuales parecen garantizar más de 300 días de sol), La Habana es un sitio que se puede visitar y disfrutar, con ropa fresca y ligera, en cualquier época del año.
Que ver en la Habana
La Habana es una ciudad que ofrece alternativas para todo tipo de viajero. A los turistas que prefieren los circuitos históricos, por ejemplo, la región los cautiva con edificaciones antiguas entre las cuales resaltan El Templete y el Palacio de Aldama (donde, en la actualidad, funciona el Instituto de Historia de Cuba), mientras que a los visitantes de perfil religioso los seduce por medio de templos como la Iglesia de San Francisco de Paula y la Catedral de La Habana.
Para cumplir las expectativas de los aficionados al arte y la cultura, asimismo, la capital cubana reserva el Museo Nacional de Bellas Artes, la Necrópolis de Cristóbal Colón y el Gran Teatro de La Habana.
Palacio de los Capitanes Generales
En 1776, el lugar donde hasta entonces se localizaba la antigua Catedral de La Habana comenzó a convertirse en escenario del Palacio de los Capitanes Generales, un edificio terminado en 1792 en el que, hoy en día, funciona el Museo de la Ciudad.
Según los registros históricos, este sitio situado en La Habana Vieja que está considerado como la obra arquitectónica de estilo barroco más sobresaliente de la historia cubana albergó a los capitanes generales que envió España como gobernantes, sirvió como recinto del administrador de Estados Unidos desde 1898 hasta 1902 y fue utilizado como palacio presidencial hasta 1920.
En el patio interior de este bello palacio aún se pueden apreciar obras de mármol de Carrara y una figura de Cristóbal Colón que fue enclavada allí en 1862.
Capitolio
En 1929, el arquitecto Eugenio Raynieri Piedra se puso al frente de un ambicioso proyecto arquitectónico que tenía como fin construir un edificio similar al clásico capitolio romano que sirviera como sede de las dos cámaras del Congreso de la República de Cuba.
Hoy en día, esta obra situada en el centro de La Habana que se inauguró el 20 de mayo de 1929 es uno de los sitios más imponentes y visitados de la capital cubana.
Con el tiempo, este Capitolio que fue sede de la Asamblea Constituyente que promulgó la famosa Constitución de 1940, fue convertido en el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente. Para algunos expertos, este símbolo arquitectónico de La Habana cuyo pórtico central está sostenido por numerosas columnas jónicas de granito, es uno de los seis palacios más importantes del mundo.
Museo Nacional de Bellas Artes
Cerca del Paseo del Prado, una institución cubana es la sede de una de las colecciones de pinturas y esculturas más importantes de América Latina. Se trata del Museo Nacional de Bellas Artes, que se desarrolla en dos edificios ubicados en la misma acera (aunque en cuadras distintas).
El Palacio de Bellas Artes está dedicado al arte cubano, con obras que fueron creadas entre el siglo XVI y la actualidad. Aquí es posible apreciar trabajos de Wifredo Lam, Víctor Manuel y Carlos Enríquez, entre otros artistas.
El Palacio del Centro Asturiano, por su parte, es el lugar elegido para albergar las colecciones de arte universal. Exhibe obras de todas partes del mundo y de diversas épocas, destacándose la presencia de creaciones de Pablo Picasso, Marcel Duchamp, Joan Miró, Andy Warhol y Roy Lichtenstein. Tampoco faltan los objetos de gran antigüedad, muchos de ellos provenientes de Oriente y de Egipto.
Actividades turísticas en La Habana
Los viajeros que llegan a La Habana saben que abundan los lugares legendarios y míticos en sus calles. Por eso cada viaje a la ciudad incluye ciertas paradas que son inevitables.
El Malecón es el lugar de encuentro de cubanos y extranjeros. Esta amplia avenida costera exhibe una sucesión de monumentos y edificios históricos junto al mar, entre los que se destacan el Castillo de la Real Fuerza de La Habana, el Torreón de San Lázaro y el Hotel Nacional de Cuba. Es posible encontrar gente nadando frente al Malecón, una actividad muy peligrosa por la cantidad de rocas.
Para probar la gastronomía típica, nada mejor que La Bodeguita del Medio. Esta tradicional fonda cubana ofrece frijoles negros, chicharrones y ropa vieja, acompañados por mojitos. Otro clásico es disfrutar de un buen Daikiri en el Floridita como decía Hemingway.
La noche puede terminar en Tropicana, el cabaret más famoso de La Habana. Inaugurado en 1939, a lo largo de su rica historia ha contado con la presencia de artistas como Nat King Cole, Libertad Lamarque y Rita Montaner.
Espacios verdes
Los parques habaneros son una buena opción para disfrutar del sol y de las agradables condiciones climáticas de la ciudad. Una alternativa es visitar el Parque de la Fraternidad Americana que es, en realidad, un conjunto de varios parques que se encuentran al sur del Paseo del Prado. En sus alrededores se hallan el Capitolio, el Palacio de Aldama, la Fuente de la India y el Hotel Saratoga, entre otros sitios de interés.
El Parque Metropolitano de La Habana, inaugurado en 1989, es otro importante pulmón verde de la capital cubana. Se encuentra situado sobre el final del curso del río Almendares.
El Jardín Botánico Nacional de Cuba, por último, alberga más de 4.000 especies vegetales en una superficie de 600 hectáreas. Cuenta con exposiciones bajo techo en tres pabellones, grandes pinares y plantaciones de café, cacao y vainilla. También se destaca su hermoso jardín japonés, diseñado por el paisajista Yoshikuni Araki e inaugurado en 1989.
Playas
La privilegiada ubicación geográfica de La Habana hace que los turistas puedan admirar el mar Caribe en todo su esplendor. La contaminación y el desarrollo urbanístico obligan a alejarse del centro de la ciudad para disfrutar de las playas, aunque hay quienes se animan a bañarse frente al Malecón.
Las mejores playas de la ciudad se encuentran en el municipio de Habana del Este, a unos treinta kilómetros del centro. Bucaranao es la más cercana y, por lo tanto, una de las más concurridas. A mayor distancia, mayor tranquilidad: en playas como Jibacoa y Trópico, por ejemplo, se puede bucear o practicar esnorquel para admirar los corales y la fauna marina.
Otras playas interesantes en La Habana son Santa Maria del Mar, Boca Ciega y Guanabo, también ubicadas en el municipio de Habana del Este. Es importante destacar que existen varias líneas de autobús que llegan hacia las distintas playas de la ciudad. No hay excusa, pues, para no conocer las diversas opciones que ofrece la capital cubana junto al mar. Nadie debería resistirse a caminar junto al océno, ya sean en las playas, en el Malecón o en otro paseo costero. Gran parte del encanto de La Habana se encuentra allí, donde la isla cubana se funde con el mar. Cualquier viajero que llegue hasta la capital cubana debería saberlo y disfrutar de la magia caribeña.
La ciudad de la Habana
La Habana Vieja
Los edificios más antiguos de la ciudad se agrupan en un área de unos cinco kilómetros cuadrados de superficie que se conoce como La Habana Vieja. Esta zona, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, aún conserva parte de las murallas que protegieron la capital cubana durante dos siglos.
Las diversas invasiones que sufrió La Habana a lo largo de la historia han dejado sus huellas en la arquitectura. Al recorrer las calles de La Habana Vieja es posible apreciar construcciones de estilo español, británico y francés, por ejemplo. La restauración de los edificios históricos, las fortalezas y las iglesias han convertido a esta parte de la ciudad en una de las preferidas por los turistas.
El recorrido por La Habana Vieja puede desarrollarse por diversas calles. El Paseo del Prado es uno de los más populares ya que permite acceder a una gran cantidad de restaurantes, teatros y hoteles.
Entre los principales atractivos del municipio, hay que destacar al Castillo de los Tres Reyes del Morro, que comenzó a construirse en el siglo XVI. La Fortaleza de San Carlos de La Cabaña, el Castillo de La Punta y el Castillo de la Real Fuerza de La Habana también forman parte de lo que fue el sistema defensivo de La Habana.
La Catedral de La Habana, levantada en 1788, tampoco debería dejar de ser visitada. Su edificio es un buen exponente de la arquitectura barroca. El Capitolio, el Museo de la Revolución, el Palacio de los Capitanes Generales, el Templete, la Fuente de Neptuno, el Monumento al General Máximo Gómez y el Museo Nacional de Bellas Artes son otros lugares de interés en La Habana Vieja.
Imposible no completar el paseo por esta zona sin conocer sus hoteles tradicionales, como el Hotel Ambos Mundos (donde solía hospedarse Ernest Hemingway) y el Hotel Inglaterra (que alojó a Anna Pavlova y Sarah Bernhardt, entre otras figuras).
Centro Habana
El municipio de Centro Habana se encuentra en la región central y norte de la Provincia de Ciudad de La Habana, pero en el oeste de la bahía. Se trata del municipio con mayor densidad poblacional por kilómetro cuadrado de la ciudad y está considerado como un espacio de transición entre La Habana Vieja y la zona más moderna de la capital.
Los historiadores afirman que, cuando se desarrollaron los primeros asentamientos europeos en este territorio, existían pequeñas comunidades de aborígenes. Poco a poco la presencia europea se fue expandiendo, como en el resto de la ciudad.
El turismo es actualmente una de las principales fuentes de ingreso para Centro Habana. Sin embargo, existen otras industrias en la zona, incluyendo varias fábricas tradicionales de tabaco.
La Parroquia del Sagrado del Corazón de Jesús y San Ignacio de Loyola, conocida popularmente como Iglesia de Reina (por el nombre de calle en la que se ubica), es una de las construcciones más famosas del municipio. Este templo católico de estilo neogótico es la iglesia más alta de Cuba, con una torre que alcanza una altura de 50 metros.
Un lugar muy pintoresco en Centro Habana es el Barrio Chino, que comenzó a formarse en 1874 y que hoy abarca unas diez manzanas con comercios típicos de la comunidad asiática, incluyendo restaurantes y tiendas de regalos.
El arte y las manifestaciones culturales también se hacen presentes en Centro Habana. En el Callejón de Hamel es posible admirar diversas obras creadas por artistas locales. La Casa de Cultura Joseíto Fernández y el Museo José Lezama Lima (que funciona en una casa donde vivió el famoso escritor) también forman parte de los atractivos turísticos de este distrito.
Habana del Este
El 20% del territorio de la Provincia de Ciudad de La Habana corresponde al municipio de Habana del Este, el más grande la ciudad. De acuerdo a los últimos datos estadísticos, en esta parte de la ciudad viven cerca de 180.000 personas.
El municipio fue oficialmente creado en 1976 aunque su historia, obviamente, es mucho más rica. La región contó con asentamientos aborígenes, vio el avance de la colonización española, sufrió ataques de corsarios y piratas, aprovechó el auge de la industria azucarera, enfrentó la intervención estadounidense y la dictadura y se conmovió con el proceso revolucionario.
La localidad de Cojímar forma parte de Habana del Este y se destaca por su naturaleza, con bosques, manglares, matorrales y reservas de naturaleza virgen. El Torreón de Cojímar es uno de los grandes atractivos turísticos de la zona: su construcción original, que databa de 1649, fue destruida por los invasores ingleses.
No puede negarse, de todas formas, que las Playas del Este son el verdadero imán que atrae a millones de viajeros a este municipio. Se sitúan a unos treinta kilómetros del centro de La Habana y forman lo que se conoce como Circuito Azul.
Bucaranao, Megano, Santa Maria del Mar, Boca Ciega, Guanabo, Jibacoa y Trópico son las playas de este circuito. Los corales que pueden encontrarse cerca de algunas de ellas hacen que muchos turistas elijan el buceo como una de actividades favoritas.